Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han intervenido más de 1.200.000 archivos de contenido pedófilo y han detenido a 43 personas e imputado a otras 61 en una ciber-redada contra la distribución de pornografía infantil en las redes de intercambio P2P. La operación policial se ha saldado con 95 registros en toda España en los que se han intervenido 21 ordenadores, 142 discos duros, 264 soportes ópticos y 9 tarjetas de memoria. Entre el material intervenido los agentes han localizado más de 1.150 vídeos que contenían pornografía infantil.
La investigación se inició tras una denuncia, formulada en el Grupo I de la Sección de Investigación Tecnológica de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, en la que se alertaba de la existencia en una red de intercambio de archivos P2P de un vídeo en el que dos adultos agredían sexualmente a dos niñas, con aspecto de ser de Europa del Este, a las que obligaban a hacer felaciones, actos lésbicos y otros tipo de prácticas sexuales. Los agentes rastrearon la web y localizaron a varias personas que estaban distribuyendo esta grabación.
Las actuaciones realizadas por los investigadores les permitieron identificar a más de un centenar de usuarios en nuestro país que ponían a disposición del resto de internautas, de forma libre y gratuita, diversos archivos cuyos nombres hacían alusión expresa a su contenido pedófilo, según la Dirección General de la Policia y la Guardia Civil.
Los encargados del caso identificaron 95 domicilios desde donde se habían efectuado las conexiones y en los que se materializaron las correspondientes entradas y registros. Como resultado fueron detenidas 43 personas y otras 61 imputadas por tenencia y distribución de pornografía infantil en Internet. En la operación han participado 50 comisarías o unidades policisales diferentes.
Entre los detenidos destaca un cuarentón en paro de Cataluña que practicaba el grooming (acoso a través de Internet, que había conseguido inumerables fotografías de chicas que aparentan entre 16 y 18 años, desnudas o semidesnudas, con las que había contactado introduciéndose en foros juveniles. Tras los habituales chantajes, el citado individuo había doblegado la voluntad de las chicas para que le facilitaran tales imágenes, según fuentes de la Brigada de Investigación Tecnológica.
En la redada no hay un perfil concreto de consumidores, aunque las edades mayoritarias oscilan entre 20 y 50 años; y hay desde conserjes a parados pasando por profesores, informáticos, estudiantes, carpinteros y pensionistas.
La investigación se inició tras una denuncia, formulada en el Grupo I de la Sección de Investigación Tecnológica de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, en la que se alertaba de la existencia en una red de intercambio de archivos P2P de un vídeo en el que dos adultos agredían sexualmente a dos niñas, con aspecto de ser de Europa del Este, a las que obligaban a hacer felaciones, actos lésbicos y otros tipo de prácticas sexuales. Los agentes rastrearon la web y localizaron a varias personas que estaban distribuyendo esta grabación.
Las actuaciones realizadas por los investigadores les permitieron identificar a más de un centenar de usuarios en nuestro país que ponían a disposición del resto de internautas, de forma libre y gratuita, diversos archivos cuyos nombres hacían alusión expresa a su contenido pedófilo, según la Dirección General de la Policia y la Guardia Civil.
Los encargados del caso identificaron 95 domicilios desde donde se habían efectuado las conexiones y en los que se materializaron las correspondientes entradas y registros. Como resultado fueron detenidas 43 personas y otras 61 imputadas por tenencia y distribución de pornografía infantil en Internet. En la operación han participado 50 comisarías o unidades policisales diferentes.
Entre los detenidos destaca un cuarentón en paro de Cataluña que practicaba el grooming (acoso a través de Internet, que había conseguido inumerables fotografías de chicas que aparentan entre 16 y 18 años, desnudas o semidesnudas, con las que había contactado introduciéndose en foros juveniles. Tras los habituales chantajes, el citado individuo había doblegado la voluntad de las chicas para que le facilitaran tales imágenes, según fuentes de la Brigada de Investigación Tecnológica.
En la redada no hay un perfil concreto de consumidores, aunque las edades mayoritarias oscilan entre 20 y 50 años; y hay desde conserjes a parados pasando por profesores, informáticos, estudiantes, carpinteros y pensionistas.
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